Como acusación particular en defensa de los intereses de la familia de la fallecida, el conocido penalista José Luis Sánchez Calvo logra justicia para sus representados, por el que se condena al asesino de la fallecida por violencia machista en Mutxamel a la pena de 22 años de prisión con todas las agravantes interesadas en su escrito de conclusiones, ya que el Ministerio Fiscal solicitaba una pena inferior.